Josep Ramon, Hugo y Cesc: «No es justo que llegue tan tarde el modelo de prueba»
La selectividad arranca con críticas al nuevo modelo con menos optatividad donde los aspirantes no pueden descartar ejercicios como ocurría hasta el año pasado

Alumnos del colegio La Salle (Mollerussa)
Las pruebas de a la universidad (PAU) empezaron ayer para más de 2.400 leridanos que ‘estrenaron’ el nuevo modelo de exámenes que elimina casi toda la optatividad, ya que por primera vez todos los ejercicios son obligatorios y no hay posibilidad de descartar algunos u optar entre dos modelos de examen, como sucedía en varios hasta el año pasado.
Josep Ramon, Hugo y Cesc
“Me ha dado la impresión que era más importante leerse el diccionario que aprenderse el temario”, se quejó Cesc. Estos tres alumnos de Mollerussa, dos de los cuales quieren estudiar Ingeniería Mecánica y otro Ingeniería Electrónica Industrial.
Salieron satisfechos de sus exámenes, pero quisieron destacar que en el caso del de Lengua Castellana y Literatura estudiar sólo les ha servido sólo para la mitad de la prueba. Aseguraron que los modelos de llegaron a mediados de curso y que “con más tiempo y más modelos de examen los resultados generales serían mejores”.