Sánchez reclama apartar a Israel de Eurovisión y de competiciones internacionales
El presidente del Gobierno considera injusto que Rusia fuera apartada por la invasión de Ucrania mientras Israel puede competir pese a la guerra en Gaza

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez interviene en la clausura de la presentación del informe de la Fundación COTEC para la Innovación, EFE/ Chema Moya
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha solicitado este lunes que Israel sea excluido de competiciones internacionales y eventos culturales como Eurovisión, estableciendo un paralelismo con las sanciones impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania. Durante la presentación de un informe de la Fundación Cotec sobre sectores culturales y creativos, Sánchez defendió que "nadie se llevó las manos a la cabeza" cuando se apartó a Rusia de estos escenarios, y argumentó que "tampoco debería hacerlo Israel" para evitar "dobles estándares, tampoco en la cultura".
Esta declaración se produce en plena polémica por la participación israelí en Eurovisión 2024, celebrado el pasado sábado en Basilea (Suiza), donde la representante de Israel logró la segunda posición, solo superada por Austria, y la española, Melody, quedó en el puesto número 24. El comentario del presidente llega tras conocerse que la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival, advirtió a RTVE de posibles sanciones si emitía ciertos comentarios sobre Israel durante la retransmisión.
La controversia entre RTVE y Eurovisión por el conflicto palestino
La tensión entre RTVE y la organización de Eurovisión alcanzó un punto destacado cuando la televisión pública española decidió emitir antes de la final un mensaje reivindicativo: "El silencio no es una opción. Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina". Esta acción representó un desafío claro a las directrices de la UER, que había intentado mantener el festival alejado de posicionamientos políticos explícitos.
Además, la corporación pública española ha anunciado que solicitará formalmente a la UER abrir un debate sobre cómo los conflictos bélicos pueden condicionar el televoto ciudadano. Esta petición viene motivada por el sorprendente resultado del voto popular español, que otorgó la máxima puntuación (12 puntos) a Israel, generando un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación.
El presidente Sánchez fundamenta su petición en lo que considera un trato desigual entre ambos países. Tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, la comunidad internacional reaccionó con rapidez apartando a Rusia de numerosas competiciones deportivas y culturales, incluyendo Mundiales de fútbol, Juegos Olímpicos y el propio festival de Eurovisión.
En su intervención, Sánchez expresó: "Por tanto, tampoco debería hacerlo Israel. No podemos permitir dobles estándares, tampoco en la cultura", antes de enviar "un abrazo solidario al pueblo ucraniano y de Palestina que están viviendo la sinrazón de la guerra y el bombardeo". Esta declaración se enmarca en la posición que el Gobierno español ha mantenido respecto al conflicto en Gaza, reclamando un alto el fuego permanente y reconociendo recientemente al Estado palestino junto a Irlanda y Noruega.
Durante su intervención en el acto de Cotec, Sánchez aprovechó para defender una visión de la cultura comprometida con valores democráticos. El presidente rechazó frontalmente la idea de "un sector cultural anodino, mudo y equidistante" y respaldó que desde las expresiones artísticas y culturales "se defiendan valores, se reivindique la democracia, se denuncien conductas machistas y se exija un compromiso más firme con el medio ambiente".
"La cultura es la forma más auténtica y libre de expresar las ideas", afirmó Sánchez, quien también valoró positivamente que desde este ámbito se pida el cese de conflictos como los de Ucrania o Gaza. En este contexto, el presidente ha garantizado "el compromiso constante y coherente de España con la legalidad internacional".
Antecedentes de exclusiones en eventos internacionales por conflictos
La historia reciente muestra diversos precedentes de exclusiones de países de competiciones internacionales por motivos políticos o bélicos. El caso más reciente y relevante es precisamente el de Rusia, apartada de prácticamente todos los eventos deportivos y culturales internacionales tras su invasión de Ucrania.
En el ámbito deportivo, la FIFA y la UEFA suspendieron a los equipos rusos de todas las competiciones, mientras que el Comité Olímpico Internacional recomendó no permitir la participación de deportistas rusos y bielorrusos bajo su bandera. En el caso de Eurovisión, la UER expulsó a Rusia del festival de 2022 apenas 24 horas después de anunciar inicialmente que podría participar.
Otros ejemplos históricos incluyen el boicot a Sudáfrica durante la época del apartheid, cuando el país fue excluido de competiciones deportivas internacionales durante décadas, o las sanciones contra Yugoslavia durante las guerras balcánicas de los años 90.
El Gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, ha mantenido una postura crítica con Israel desde el inicio del conflicto en Gaza, que estalló tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023. España ha llamado repetidamente a un alto el fuego permanente y ha criticado la respuesta militar israelí por su impacto en la población civil palestina.
El pasado 28 de mayo, España, junto a Irlanda y Noruega, anunció formalmente el reconocimiento del Estado palestino, una decisión que generó fuertes críticas por parte de Israel, que llegó a retirar temporalmente a su embajadora en Madrid. Sánchez ha defendido esta decisión como necesaria para avanzar hacia una solución de dos Estados que considera la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
La postura de España respecto a Israel se ha vuelto progresivamente más crítica a medida que el conflicto se ha prolongado, y las declaraciones del presidente sobre la exclusión de Israel de eventos internacionales representan un nuevo escalón en esta posición.